Deleite: palabra positiva

 Def. RAE:

        1. m. Placer del ánimo.

2. m. Placer sensual.

Sinónimos

• fruición, placer, agrado, delicia, embeleso, encanto, goce, gusto, satisfacción, seducción, atracción
• Antónimos: aburrimiento, repugnancia.

Comentario

 El termino estandar hoy en día para referirse a sensaciones positivas es sin duda "disfrute", incluso se esta antepondiendo a "feliz": las personas ya no quieren verse en el engorro de conseguir la felicidad, pero si ven factible el disfrutar de la vida. Nuevos tiempos, nuevas semánticas.

Personalmente, el deleite vendría ser un "disfrute pausado de cada uno de los detalles de cualquier cosa", conseguir dominar la prisa con la que vamos a tod@s a todos lados y pararte a saborear esos pequeños detalles que tiene la vida. Si observamos la pasión mostrada por los expertos en cualquier materia, (un catador de vinos, un melómano escuchando a Mozart) dicho sentimiento intenso proviene no por una reacción instintiva ante el global de la obra, sino más bien por saber descomponer "el todo" en sus elementos más pequeños, reflexionar sobre cada parte hasta otorgarles una significación positiva por sí mismos (el aroma del vino, su cuerpo, su contacto con el paladar; el acompañamiento de coros a los instrumentos de cuerda para los fanáticos del Requiem, etc)    para ensalzar el conjunto y redifinirlo asociándolo a sensaciones enormemente positivas, sentirlo "apasionadamente".

Disfrute pausado... en determinadas circunstancias y para determinadas personas, bajar el ritmo de actividad resulta complicado. Nunca hablo de pararnos totalmente ya que no lo considero necesario, pero tal vez la busqueda insaciable de nuevos objetivos vitales nos impida valorar en su justa medida lo ya conseguido.

Desde el colegio se nos orienta a objetivos: lo realmente importante es aprobar el próximo examen, no el interiorizar unos contenidos a través de su deleite, de encontrarles un  significado "guay" para los jóvenes. Virtudes como el estudio, el esfuerzo y la constancia por supuesto son necesarios, pero adquirirlos como hábitos puede fundamentarse en la alegría, en el placer sin prisas pero sin pausas del conocimiento, no en la angustia y la ansiedad y el miedo y otros sentimientos negativos  asociados al suspenso, al fracaso.

Por tanto, deleitémonos con todos los matices de colores que nos ofrece la vida...seguro que el cuadro final obtiene más valor.