lunes, 22 de marzo de 2010

¡Peligro!: exceso emocional



¿Podemos llegar a abusar de términos como "coaching", "emocional" o "PNL"?  En el presente, todo aquel postulado, técnica o producto psicológico/docente/rrhh  que quiera ser competitivo en este "mercado de la atención" que nos ha tocado vivir, debe fundamentar su definición en alguno de estos conceptos. Incluso Movistar recurrió a Goleman para el slogan utilizado en una de sus últimas campañas: emocionate.

Hace 50 años quien dominaba el cotarro era el "incosciente" psicodinámico. Incluso Hitchcok engalanó los decorados de una de sus películas ("Recuerda") con simbologías oníricas ideadas por Dalí. Todo estaba en los sueños... en la represión de los instintos... el otro día en un capítulo de la exitosa serie CSI, para explicar la hipnosis, hablaban de ondas alfa, ondas beta... adios vocabulario psicoanalítico, adios Dr. Freud, adios....

Llegará un día en que todo dejará de ser "emocionalmente correcto", la psicofisiología avanzará y hablaremos de respuestas galvánicas, de un ph neutro en la piel que nos lleva a la tristeza... o yo que sé. Ya aparecen voces en contra de los conceptos imperantes. Hace unos días, Andrés Pérez Ortega en su "Marca Propia" escribía un post titulado "menos emoción y más acción", en el que literalmente expresaba: "Cuánto daño ha hecho el señorito Goleman..."

No estoy de acuerdo con Andrés, más bien no estoy en absoluto de acuerdo, bien que le agradezco enormemente su valentía por mostrarse contra corriente en más de una ocasión, y así propiciar un debate siempre necesario. Personalmente me siento cómodo con el estudio de las emociones, pues mi deambular profesional ha estado ligado estrechamente a la relación con el público, y el provocar sensaciones, sentimientos positivos -confianza, entrega, humor- siempre me ha reportado grandes beneficios, como ya escribí hace tiempo, jurado que ríe no ahorca....

Pero mis simpatías hacia este paradigma no me impide reconocer que tal vez tanto enfasis en el sentimiento reste importancia a otros elementos fundamentales. El componente intelectual, la búsqueda de información sobre el entorno para extraer lo mejor, la ejecución de conductas adaptativas... Todos sabemos que la realidad es un todo, un gestalt que se divide simplemente por la necesidad de clarificar la explicación del mundo que nos rodea. Nada más. El estudiante que desea aprobar un examen, necesitará "hincar los codos" para superarlo, debera realizar esta conducta intelectual durante varios días -mejor un par de semanas...-, pero no cabe duda, que si disfruta aprendiendo, la conducta de estudio deja de ser interpretada como un esfuerzo, y el coste psíquico es menor....

En mi labor como técnico de orientación la necesidad de integrar el componente emocional, intelectual y conductual es el pan nuestro de cada día (por cierto, un técnico en orientación laboral.... ¿es un coaching laboral? Seguro que magníficos profesionales como Jose Luis Pérez Huertas, Sara Cobos o Ana Herrero me iluminan en esta cuestión). Muchas personas vienen con la necesidad de buscar trabajo, y en los tiempos que corren, darle una información que calme sus ansiedades, sus miedos y sus angustias no siempre es posible.  Es necesario motivar, informar y animar hacia la creación de hábitos, insistiendo en un factor más que en otro dependiendo de cada caso particular.


2 comentarios:

  1. En mi opinión la labor de orientación que desarrollais es única. La étiqueta que utilicemos (ya sea coaching, mentoring o cualquier otra) es irrelevante.
    Lo importante es que consigáis que el demandante de empleo libere todo su potencial para la empleabilidad y que revise todas aquellas creencias que le alejan de su objetivo.
    Creo que hay muchas personas en los diferentes Orienta que están haciendo muy bien este trabajo, máxime teniendo en cuenta que el número de beneficiarios se ha disparado en los últimos meses sin que los presupuestos hayan acompañado
    Por lo demás, muchas gracias por mencionarme, aunque sea como José Luis Fuentes
    Un abrazo y enhorabuena por ten excelente blog

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  2. ¡Uy qué fallo, Jose Luís! Ya está subsanado. Ya sabes, el que tiene teclado se equivoca... pondré toda la atención posible para que no vuelva ocurrir. Es lo puñetero que tienen los fallos: que tú no puedes elegirlos, son más bien ellos los que se interesan por tí... Gracias por escribir y gracias por valorar la labor del técnico de Orientación.
    Un saludo y estamos en contacto.

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