jueves, 1 de septiembre de 2011

Nada como un/a interrogador/a para gestionar emociones

Desempleo y emociones negativas. Binomio inseparable desde hace ya demasiado tiempo y para demasiados roles: desempleados desanimados, orientador@s impotentes, políticos superados.... Y claro, el problema se complica en cuanto en tanto las emociones negativas provocan conductas negativas (abandonar la lucha por encontrar un puesto de trabajo) y vuelta a empezar: más carga negativa, más pasividad, más indefensión aprendida...

¿Cuántas emociones tóxicas os encontráis, compañer@s orientador@s, a lo largo de vuestra jornada? ¿Cuántos desánimos, tristezas, enfados, sentimientos de culpa... traen consigo los desempleados? ¿Cuánta de toda esta negatividad se burla de vosotras/os al otro lado de la mesa? Para mostrarse prepotente, segura de que vuestra labor no van a reducir ni un centímetro su poder, su cautiverio sobre la persona que acude en busca de auxilio, de soluciones

Sin duda, la lucha contra el desempleo prioriza el hábito de la disciplina, de la constancia, de dedicar más de una hora y de dos en el trabajo de buscar trabajo. Tal vez baste con facilitar portales de empleo, con elaborar un currículum medianamente atractivo, con que cierto adiestramiento en las preguntas probables en toda entrevista de trabajo... pero si buscamos la excelencia en nuestra labor orientadora, debemos detectar el estado anímico de nuestros usuarios, pues será indicador de si toda la información transmitida se convertirá en un hábito válido para re/insertarse en el mundo laboral, o bien en palabras que no llegan al corazón.

En "idea emocional" es un tema recurrente, tal vez el eje central del blog, mientras que este humilde blogero que os escribe se encuentre en la trinchera de la orientación laboral (próximo paro biológico; 27 de octubre). Hoy quisiera aportar otra técnica relacionada con estas cuestiones: preguntas encaminadas a la reflexión sobre emociones negativas. Por ejemplo:

  • ¿La útltima vez que te encontraste desempleado/a, cómo superaste esa desánimo?
  • ¿Consideras qué la tristeza actual te va a acompañar el resto de tu vida? ¿Hasta cuándo?
  • ¿Hasta que punto puedes asumir la responsabilidad de las causas que te han llevado y/o te mantienen en el desempleo?
  • Tras toda la información que hemos trabajado en esta cita, ¿qué medidas podrías desasrrollar para sacarle el máximo partido?
Tal como esta estructurado el lenguaje humano, las interrogaciones consiguen que la persona tome el rol de observador de sí mismo, de la situación analizada; alejándose por unos instantes de todo lo penoso que dominan buena parte de su discurrir intelectual. Dichos instantes tal vez supongan el corto espacio de tiempo durante el cual el enemigo baje la guardia... y podamos comenzar la reconquista anímica de la persona.

Habría más preguntas de esta índole: si se te ocurren seguro que me las pasas.... ¿verdad?

3 comentarios:

  1. Jesús ya sabes que yo personalmente caigo con frecucia en el desánimo,y tomando una frase tuya "tú que me has soportado" , sabes que vuestra labor como orientadores no puede reducirse a la mera elaboración de un C.V o a facilitar portales de empleo, vuestra labor va mucho más allá: Psicólogo, Coach...creo que en los tiempos que corren, esto tiene que ir de la mano. María Montemayor

    ResponderEliminar
  2. Hola María. Es un placer "soportarnos mutuamente". Gracias por apoyar mi visión de la excelencia, que sería incluso extrapolable a otras profesiones, pero en la que debatimos, la de técnico/a en orientación laboral, se torna fundamental. Un abrazo María y te veo por el orienta después de tu periplo como guía.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, gracias y mil gracias por este punto de vista en voz alta, reflejo del trabajo diario de muchos/as profesionales de la Orientación Jesús.
    Me quedo con la idea fundamental de que nuestra principal misión está en detectar el estado anímico de la persona para saber cómo va "soportar"/"integrar" la información y las herramientas que vamos a proponerles trabajar con ellos/as. Simplemente puede que no sea "su momento" para acudir a un servicio de orientación y necesita darse de bruces con la realidad para recordar aquellas palabras del/la orientador/a en aquel servicio al que acudió una vez.
    También voy a integrar como herramienta de trabajo especialmente la tercera pregunta que planteas (¿Hasta que punto puedes asumir la responsabilidad de las causas que te han llevado y/o te mantienen en el desempleo?) para trabajar las razones a las que atribuyen su situación las personas que acuden al servicio.
    Bueno, se despide, una compañera agradecida.

    ResponderEliminar