miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cap.5: Errando en mi networking (Diario de un desempleado)

En el capítulo anterior... os hacía cómplices de mi último descubrimiento "social": las recomendaciones en Linkedin. Pero analizando más fríamente los acontecimientos, he de confesar un fallo imperdonable: no debería haber lanzado la solicitud de recomendación a la totalidad de mis relaciones en esta red profesional.

En el momento de juntar estas letras, aproximadamente un 10% de mi networking en Linkedin han tenido la cortesía de redactar las referencias (¿no es mal dato, verdad?). Si apelamos a la teoría de los 6 grados, prácticamente tod@s son "grado 1": los conozco, con la mayoría tuve la suerte de compartir experiencias laborales, pero...

...¿Qué ocurre con el otro 90% de contactos, con quienes mi vínculo se basa exclusivamente en interacciones web? Pues simplemente, el envío másivo de esa petición no ha sido lo más acertado. El "síndrome de dedo fácil" (debía haberlo pensado 2 veces antes de clikear...) ha provocado que relaciones que se desarrollaban naturalmente, pueden sufrir un revés, un retroceso; porque he dado una imagen inadecuada (e imprudente, poco reflexionada) a personas que no me conocen, no he trabajado con ellas y, por tanto, no pueden alabarme laboralmente. 

Por desgracia, estas disquisiciones que comparto con vosotr@s no se basan en interpretaciones subjetivas. Desde que lancé la petición, he recibido varias respuestas apelando a la imposibilidad de redactar ningún tipo de comentario sobre mi persona, por los motivos expuestos en el párrafo anterior. Tal vez alguien estime que tampoco posee tanta importancia el error. Mi experiencia defiende la utilidad y valía de cada nuevo/a conocido/a virtual. El networking es un arte, donde cada nuevo nombre en la lista debe cuidarse mejor  que el más delicado de los bonsáis. Incluso si la transacción comunicativa actual con esa persona es escasa o nula, resulta conveniente interpretarlo como una oportunidad latente: más adelante puede que adquieran un mayor protagonismo en el juego de soluciones-necesidades al que estamos tod@s abocad@s . Siempre comenté en mis atenciones como técnico, que si uno está desempleado, debe plantearse que su red de contactos ni es lo suficientemente amplia ni esta lo suficientemente trabajada.  He repetido tantas veces esa reflexión, que su eco rebota sin cesar en el techo de mi cerebro. Todos los gurus en "social-media" coinciden en la necesidad de trabajar convenientemente una marca propia personal, a través de la cual se aporten informaciones y reflexiones útiles a un público premeditado, alejada... de la torpeza de pedir favores, elogios de difícil o imposible redacción.

Expongo este "Mea Culpa", a modo de acto de contricción público, y por si a alguien le sirve y se ahorra las probables consecuencias de esta "metedura de pata 2.0" 

6 comentarios:

  1. Jesús, me parece muy adecuada tu reflexión. Pero el 90% de las personas que no te han contestado, no lo han hecho por no escribir bien sobre ti, que te mereces todo lo bueno que digan por lo buen profesional que eres. Creo que te falta un análisis, ¿Cuántas de las personas que tienes contacto en Linkedin pueden desarrollar todas sus aplicaciones, incluidas la de elaborar recomendaciones.? Un alto porcentaje de las personas que estamos en los social media, estamos de refilón, lo justo para que se nos vea un poco. Te pido disculpas por no haberte contestado, pero es que casi no puedo entrar en esa página y, por supuesto, no sabía ni que existía esa aplicación. Sinceramente, como yo creo que existe mucha gente.
    Aunque valoro tu acto de contricción, no creo que sea una metedura de pata, el error nunca es intentarlo, el error es creer que va a suceder con toda seguridad un resultado positivo. El intentarlo es un gran paso para tí, y para los demás que aprendemos de tí. Te agradecemos que te aventures por todos esos pasajes tan inexplorados y que además compartas con nosotras/os. un beso muy grande y ánimo. Y perdona si no tengo casi tiempo de entrar en Linkedin

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  2. Hola Jesús bonita y trabajada reflexión y además vuelve a decir mucho de tí que la compartas con nosotros/as, tus lectores y seguidores/as.
    Me reitero entonces en el enfoque que dí a mi recomendación " Jesús es una persona que demuestra una enorme preocupación por el desarrollo de las personas a las que asesora lo cual deja entrever maravillosamente en la redacción de su blog"
    Saludos gaditanos desde www.mardeempleo.blogspot.com

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  3. Gracias Esther por tus ánimos. Para mí hasta hace poco Linkedin era un gran desconocido del cual intento aprender todo lo posible a base de experiencias. No hay que temer a los fallos, siempre que uno mismo y los demás (aunque "hay gente pa tó") lo interpreten como una crítica constructiva, para seguir avanzando. Siempre me ha gustado esa definición de la maestría que dice: UN EXPERTO, ES AQUELLA PERSONA QUE ACUMULA EQUIVOCACIONES EN UNA DETERMINADA MATERIA. Anda que no, qué facil es subirse a un púlpito y decir cómo deben hacerse las cosas, criticar a estos, a aquellos... y no pringarse en la práctica. Intento huir de convertirme en un crítico cibernético que no sea en la vida nada más que eso. Un beso compañera. Gracias por el apoyo constante

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  4. Marta, compañera, gracias por la reformulación positiva. Tu también aportas muchísimo a través de tus intervenciones web, lo cual te agradezco. Recibe un fuerte abrazo sevillano

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  5. Hola Jesús,a pesar de los resultados obtenidos no me parece mal hacerlo extensivo a todos los contactos, lo que pasa es que es difícil encontrar una recomendación laboral para alguien con quien compartes espacios virtuales pero no laborales.Ha sido mi caso, no te he recomendado porque no puedo aportar nada a tu perfil profesional, aunque crea que eres un gran profesional y que en las redes sociales aportas mucho, pero entiendo que no es el tipo de recomendación para linkedin. No dejes de intentarlo porque seguro que alcanzas el éxito, aunque la experiencia me dice que el proceso es lento, así que ánimo.

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  6. Buenas Rosario, como siempre un placer el verte por mi blog, la que es también tu casa. Creo que los dos coincidimos en las opiniones sobre esta equivocación personal, difundida a los 4 vientos. No obstante reitero mi evaluación negativa, pues como bien dices, resulta difícil, por no decir prácticamente imposible, recomendar a alguien que solo se conoce virtualmente. Y en el arte del networking, hay que facilitar soluciones y no problemas, sobre todo cuando las transacciones con tus contactos son escasas o limitadas a internet. Un abrazo y gracias por tus palabras de aliento.

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