miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cap.8: Sherlock Holmes y la autocandidatura (Diario de un desempleado)

Es alentador oír voces en el desierto. Nuev@s samaritan@s dispuest@s a acompañarte en esta travesía árida y penosa del paro. Uno de ellos, David Serrano, desde tierras almeríenses se animó a comentar el anterior capítulo de este humilde blog (el informe de mi primer mes afiliado al INEM). Pues bien, sus reflexiones me han resultado tan interesantes, que prefiero compartirlas y continuar debatiéndolas en un primer plano, es decir, en el presente post. Anticipo mi agradecimiento a este compañero, tanto por sus palabras de aliento como por la cantidad y calidad de sus propuestas.

Empecemos con la siguiente cuestión;
"2. Veo que tienes más inscripciones en ofertas de trabajo que autocandidaturas a empresas en las que puedas encajar, cuando es más "fácil" lanzar una autocandidatura que encontrar una oferta que encaje con nuestro perfil, no? Puede ser porque no has recopilado las empresas en las que puede encajar tu perfil o porque te ha parado la redacción de la carta de presentación."


¿Es más "fácil" una autocandidatura? No lo tengo tan claro estimado David. Para "vendernos" eficazmente, es decir, ofrecer nuestra valía profesional a "puerta fría" en diferentes empresas como comerciales de nosotros mismos, hemos de buscar las técnicas que nos hagan destacar. Con la crisis actual, los departamentos de recursos humanos reciben mensualmente decenas de currículums y tal vez me quede corto. Hoy en día no  es suficiente con encontrar el e-mail de una empresa, redactar una carta de presentación "correcta" y adjuntarle un CV "correctamente" confeccionado. La diferenciación de l@s otr@s aspirantes (me niego a llamarles "competidor@s")  requiere su tiempo. Tiempo para planificar qué soluciones podemos aportar y, sobre todo, cómo, cuándo y a quien le comunicamos esa información.

En un primer momento de autoanálisis, seguro encontramos fácilmente una serie de competencias que nos definen como profesionales de uno o varios sectores laborales. Pero claro, no hay soluciones sin necesidades previas y/o expectativas de mejorar la situación actual ¿Cuáles son las necesidades actuales del mercado? ¿No se encontrarán desfasados, anticuados, nuestros conocimientos respecto a los saberes que conforman el puesto deseado?. ¿Qué valor añadido podemos aportar a nuestra candidatura?

Y quien piense que tampoco es necesaria tanta investigación "previa", en mi humilde opinión, comete un error: no puede haber una comunicación optima del mensaje (nuestra profesionalidad) si este no se ha trabajado adecuadamente. Hagamos un ejercicio de empatía, y pongámonos en el lugar del empresario: ¿por qué voy a hacer caso a tu CV, si es muy similar a otros cientos que tengo en mi ordenador? Hemos de presentarnos como especialistas que ofrecen respuestas concretas a sus necesidades, no sólo a las carencias manifiestas, sino ir más allá y diseñar un futuro donde nuestro manejo del inglés, del aleman, de la última versión del Photoshop o  de los secretos más recónditos del marketing on-line, ayuden a la empresa a alcanzar nuevas metas.

Pero la labor detectivesca no ha finalizado. No basta con analizarnos a nosotros mismos, no basta con analizar los intereses más frecuentes en el mercado. No basta. Toca remangarse y gestionar toda la información que podamos obtener de cada una de las organizaciones donde deseemos dejar nuestra candidatura. Recuerdo leer al visionario Alfonso Alcantará, como conseguía chatear con personas que, en un corto plazo de tiempo, iban a realizarle una entrevista de trabajo. Eso solo se consigue indagando, navegando, buceando; no solo en las carencias, sino también en las personas que conforman el capital humano de cualquier asociación, con ánimo de lucro o no. Para ello. Internet es una herramienta que marca un antes y un después en la forma de buscar una ocupación. Gestionar contactos en una red social o escribir en un blog, se convierten en nuevos y potentes vehículos de autocandidatura.

Tienes razón David, he de aumentar las horas dedicadas a esta estrategia de empleabilidad analizada. Reitero mi agradecimiento por tus sugerencias. Ojalá más amigos se unan al debate.



4 comentarios:

  1. Comparto todas las reflexiones que hacéis en tu blog Jesús, lo que más me ha gustado: ...La diferenciación de l@s otr@s aspirantes (me niego a llamarles "competidor@s") requiere su tiempo. Tiempo para planificar qué soluciones podemos aportar y, sobre todo, cómo, cuándo y a quien le comunicamos esa información...

    Seguro que todas las personas que trabajamos en orientación conocemos experiencias exitosas de autocandidatura. Personalmente, conozco algunas que son de órdago (muy cuidadas, dedicándole su tiempo, planificando el qué, cómo, cuándo y con quién).

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  2. Gracias Susi por tu apoyo expreso, que siempre valoro como se merece. No me vendría mal conocer algunas de esos ejemplos de "marketing personal exitoso". No es que se me hayan acabado las ideas, pero en estos tiempos oscuros, todas las linternas son pocas....

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  3. Hola Jesús, tal y como lo planteas, es cierto que la autocandidatura es un proceso que requiere de un esfuerzo que a veces no se valora lo suficiente o no nos acordamos de todos los pasos de ese proceso que has descrito a la perfección. Bajo mi punto de vista, la utocandidatura la equiparo al de la respuesta a una oferta de empleo. En los dos casos debemos ofrecer soluciones, debemos destacar sobre los demás... ¿que además nos debe recordar para el futuro? pues si, pero en esencia acaba siendo la misma estrategia.
    A lo que me refería en mi intervención, es que deben haber menos ofertas de empleo que se ajusten a un perfil que empresas que puedan necesitar en un fututo profesionales con tu perfil, por una simple cuestión de lógica ya que no puede haber más ofertas que empresas o no debería.

    Por otro lado, me gusta que hagas hincapié en la idea de ofrecer soluciones, de la misma manera que hacen las empresas con el marketing, los trabajadores en esas cartas estamos ofreciendo el folleto con nuestras ofertas, (es una de mis estrategias en la formación, en otro momento la desarrollaré).
    Por cierto, a María que es mi madre, si hubiese leido este post, no le hubiese gustado nada que me hayas cambiado el nombre. A ella le gusta más Diego, las madres son así, jajaja.
    Un saludo

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  4. Buenas Diego. Estoy totalmente de acuerdo. Hay elementos en común, bastantes, entre las diferentes vías para encontrar empleo. "Soluciones", "necesidades", "proactividad", "empatía", y otros términos más deben vincularse a cualquier proceso de selección, sean cuales sean sus particularidades.

    Gracias por tu interés en debatir estas cuestiones. Gracias por enriquecerme con tus palabras. Un saludo

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