martes, 6 de marzo de 2012

La marca emocional (Cap. 19: Diario de un desempleado)

¿Qué es lo primero que nos llega de una persona? ¿Qué transmite al comunicarse? ¿Qué tipo de sensaciones se despiertan al escuchar a nuestros interlocutores? El presente post podría subtitularse "relación entre la noción de ""marca personal"" y las emociones". Espero que te guste -ya me comentas al final-.

¿Quién no considera necesarias todas las acepciones reunidas bajo el término "marca propia"?. No lo dudes, en esta sociedad tan competitiva, ser uno más no mola.   Desde los que surcamos la social media en busca de reputación, hasta quienes gritan y calumnian por televisión para prolongar una fama injusta, todos/as deseamos posicionarnos para satisfacer nuestras expectativas laborales, obtener la preciada y valiosa información que no se encuaderna, o simplemente las ansias de reconocimiento profesional.

Pero...¿cuáles son los elementos que componen una marca propia?. Pues depende. Para aquellos que sólo conocen mi rol de bloquero, mi "personal branding" consistiría en las divagaciones sobre orientación-formación-tic,s, tratados desde una óptica "positivo-realista" (o al menos eso intento, hay días de bajona que no dan para más). Por contra, las personas que me han sufrido como formador habrán construido una imagen mental sobre mi profesionalidad donde se añade otro elemento: las emociones que irradio a través de mi comunicación no verbal.

Por tanto, este concepto posee un carácter eminentemente social, ya que encontramos situaciones (concretamente, las interacciones establecidas en ellas) más exigentes que otras para nuestra marca propia. El plano emotivo también resulta decisivo para este constructo, pues obviamente las sensaciones que emitimos son percibidas, en mayor o menor medida, por los demás. En mi caso, los primeros años el nerviosismo se afianzó como valor constante en el producto "profesor Jesús Lorente". Con el paso del tiempo, y sobre todo de las buenas valoraciones de mis alumnos/as, empecé a disfrutar de la formación, tanto que este sentimiento (diversión, alegría, desenfado, etc) aparecía regularmente en las evaluaciones cualitativas hacia mi labor.

Y es que no hay embajador más potente de uno/a mismo/a como el repertorio emocional con que reaccionamos ante los avatares de la vida. Cuando un docente se encuentra tenso, crispado, desangelado... transmite esa conducta afectiva al grupo. En mi instituto daba clases "el siesta", Doctor en Fisica... no creo necesario extenderme en las razones del apodo. Cuánta preparación intelectual desperdiciada por los ánimos inoportunos en las relaciones interpersonales... algún día se trabajará la gestión emocional como disciplina básica en las escuelas.

Todo lo visto hasta ahora se puede aplicar a la búsqueda de empleo. ¿Alguna vez, en una entrevista, has comentado tu disfrute realizando las tareas vinculadas a un puesto de trabajo? ¿Te brillaron los ojos al hablar de tic,s, de dar clases, de asesorar para mejorar la ocupabilidad de los demás? Y es que no hay mejor marketing para cualquier causa, como ponerla en manos de un/a apasionado/a por vivenciarla. Posiciónate como el mayor fan de tu propio producto personal.

Hace un par de años, una usuaria me pidió consejos para la entrevista de trabajo que tenía al día siguiente. "Solo tengo uno: intenta disfrutar de la conversación". Necesite unos 20 minutos de explicaciones para que la muchacha abandonara su actitud hierática... Si la diosa fortuna me permitiese  revivir aquella atención, amainaría el impacto efectista... pero el mensaje seguiría siendo el mismo, incluso con más ahínco aún; si me esforzaría por preparar el terreno... tal vez le invitaría a leer este artículo antes de soltarle semejante proposición.

¿Y a ti, qué experiencias te hicieron vibrar lo suficiente como para incorporarlas a tu "sello personal"? 

6 comentarios:

  1. Estupendo artículo Jesús.
    Como ya sabes, yo te "sufrí" y "disfruté" como profesor en el año 2006, en "Metodología de la formación", en Faffe, y recuerdo aquellas clases con mucho cariño.

    Personalmente aporto que vuelvo a estar en "busqueda activa de empleo" después de un desafortunado corto paso por la telefonía móvil.

    Estoy centrándome en toda mi red de contactos, ya que estoy plenamente convencido de que la probabilidad de volver a encontrar trabajo por ese medio es muy superior al de los portales de empleo. Precisamente esos contactos son los que mejor conocen mi "marca personal"

    Un abrazo Jesús

    Manel Montero.

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    1. Estimado Manel, yo también guardo con cariño aquellas clases. Todos aprendimos y nos divertimos en aquellos días.

      Siento la mala experiencia "telefónica". Seguro que has reflexionado y has sacado las oportunas conclusiones.

      Suerte compañero. Te mereces lo mejor

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  2. Jesús, hay que agradecer tu alta tasa de productividad, el artículo es muy bueno, y parece que mucho más animado.
    Cuando lo he leído me ha parecido ver esa luz de la que tu hablas, ese brillo que da la emoción de hablar de temas que te hacen sentir bien.
    Tienes toda la razón. Podemos tener muchas máscaras, pero la satisfacción por lo que hacemos es muy difícil de imitar. Además, éste es muy fácil de ver cuando sale de nuestro interior.
    Y, debemos añadir, que es tan contagiosa como un virus.
    Para finalizar me gustaría señalar que ese brillo se asocia automáticamente a la motivación, que es el mejor combustible. Por lo que nuestra imagen como trabajador/a deseable sube un montón de puntos si brillamos.
    Así que imagínate, ir por la vida satisfecho/a es como ser una bombilla encendida que provoca también que los demás brillen un poco.
    Muchos besos

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    1. Gracias Esther, eres un apoyo constante de mi rol 2.0. Respecto a la productividad... te agradezco que me veas tan prolífico, pero realmente es un artículo a la semana. Intento estirarlo y difundirlo al máximo... haciendo mis pinitos de community manager conmigo mismo "mismamente" :-)

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  3. Por favor Jesús, no dejes de regalarnos estos artículos/reflexiones en voz alta/construcción de marca personal 2.0 porque gracias a ellos nos transmites cada semana ese brillo en los ojos al leerte.
    Muy identificada con lo que cuentas en la reflexión de hoy. Y me quedo también con la frase de Esther de que somos como "bombillas encendidas que provocan que los demás brillen un poco".
    Ánimo para esos días de bajón ;-)

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    1. Cómo dejarlo, si el primer beneficiado soy yo con comentarios como el tuyo... otra cosa es que me encuentro más o menos inspirado :-)

      Tu y yo cada vez encontramos puntos en común. Y todo ello gracias a internet. ¡viva la herramienta!
      Esther se expresa muy bien. Construye muy buenas metáforas, y aporta muy buenas reflexiones al debate. Tenemos suerte de contar con su presencia 2.0

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