miércoles, 19 de septiembre de 2018

Linux Mint y el poder de la resurrección

Érase una vez un Pentium 4, degradado a trasto sin utilidad y abandonado en un rincón por la ignorancia de su dueño...

Con el paso del tiempo, su memoria se quedo corta para un windows 7 por muy "home" que sea... Fue envejeciendo para la nueva generación de navegadores y su legión de extensiones.... Al final, quedó para lector tosco de pdf,s.... poco más

Pero un buen día, gracias a la convivencia diaria de su dueño con el software libre, al empezar a trabajar como dinamizador Guadalinfo (una de las mejores experiencias en su vida laboral), se le instaló una distribución de linux: MINT v.19 (Tara), y todo cambió:

. Recuperó la suficiente potencia para acceder rápidamente a archivos y carpetas de su disco duro o unidades externas.

. Navegación fluida por internet, gracias al navegador "de cabecera" en linux, el Modzilla Firefox.

. Esta distribución de linux, en cuanto a gestión de software (instalación y ejecución) adquiere los niveles de Microsoft y más allá, pues sus repositorios software de código abierto abren la posibilidad a un océano de utilidades. Este aspecto siempre fue uno de los "talones de aquiles" del sistema operativo del pinguino: instalar un simple google chrome se volvía una epopeya en Debian, incluso en algunos Ubuntus.... con Mint es fácil, siempre que el hardware del equipo te lo permita -una cosa es resucitar equipos y otra... una canina viviente a lo "Walking Dead"-.


. Os muestro en una instantánea la nueva vida, gracias a Linux Mint, del trasto abandonado en casa: equipo multimedia, para proyectar vía cañón asociada a internet, con altavoces subwofer incorporados.... Y es que Mint al instalarse, no te hace sufrir prácticamente nunca -salvo si los equipos son HP y la tarjeta wifi,  Broadcom-


Más de 10 años... y vuelve a funcionar en condiciones :-D


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