miércoles, 26 de mayo de 2010

"Es paradójico que con 4,6 millones de parados el INEM cierre por las tardes"

 Con el título del artículo está todo dicho. ¿Estas de acuerdo?


Fuente: No te pares
10-05-2010
Santiago Rodriguez preside las asociaciones Red Araña y Emplealia, empeñadas en mejorar la situación del mercado laboral
Ahora que nuestro país vuelve a crecer, el empleo sigue siendo el mayor problema al que se enfrenta la economía. Nuestro mercado está anquilosado, no tiene dinamismo y necesita de nuevos impulsos. Iniciativas como la Red Araña y la red Emplealia, presididas por Santiago Rodríguez, pueden ayudar.
Ustedes trabajan codo a codo con administraciones como la comunidad autónoma gallega. ¿Cómo funciona su colaboración?
Nuestras dos redes son un sumatorio de entidades locales con un «modus operandi» completamente local. No hay un denominador común de toda la red. Por ejemplo, en Galicia colaboramos con el servicio de empleo gallego, poniendo en contacto a empleadores y empleados. Otras de nuestras entidades actúan con objetivos específicos, y hablamos por ejemplo de ex reclusos, gitanos, mujeres víctimas de violencia de género, etc. Tenemos concertados programas con el Ministerio de Trabajo y también con Igualdad, o con el Instituto de la Juventud.
¿Cree que el monopolio del INEM está empeorando la situación del empleo?
Todo monopolio por naturaleza es una anticualla. Es una rareza que en España haya un monopolio público y sobre todo en algo tan dinámico como es la intermediación laboral. Aunque por ley se han abierto las puertas a algunos agentes como las agencias de trabajo temporal, se impone un corsé a que se habiliten agencias privadas de colocación, que casi no existen. El Servicio Publico de Empleo Estatal (antes llamado INEM) sigue teniendo un monopolio de facto y el resultado de todo ello son unas tasas de intermediación bajísimas. Nosotros no tenemos ánimo de lucro y muchos dicen que el derecho al trabajo es constitucional.
¿Cuáles son los fallos del INEM?
El mero hecho de que sea público y monopolístico hace que se llene de burocracia. Por poner un ejemplo sangrante, con unos 4,6 millones de parados, el INEM está cerrado a la tarde, aunque hay algunas oficinas que sí que abren, pero no es suficiente. Yo creo que el INEM sí podría ocuparse de determinados colectivos como los de muy difícil inserción, esos colectivos a los que nosotros atendemos ahora. Esa es la función del Estado, llegar donde la sociedad no llega. Pero hay un peso ideológico que impide que otros agentes puedan mediar en la intermediación. Y mientras siga el INEM, seguiremos viendo a la gente hacer colas cuando hay capacidad suficiente para atenderlos sin que tengan que esperar. Además, los pocos empresarios que usan el INEM están muy descontentos, porque tardan días y días en gestionarles las ofertas de empleo. Antes que la eficacia, anteponen otros criterios.
¿Cómo se lleva la intermediación laboral en nuestros vecinos europeos?
La práctica totalidad tienen sistemas mixtos, de colaboración real. En Europa en general se permite a la iniciativa privada participar de los servicios de empleo y en Francia, por ejemplo, se ha sacado a concurso la gestión.
Ustedes preconizan un contrato de 33 días de indemnización por año trabajado en caso de despido.
Pensamos que debe generalizarse a todo tipo de colectivos el despido a los 33 días. Y sólo para jóvenes uno específico indefinido de menos costes. Un contrato para jóvenes es imprescindible, porque tenemos un 40% de paro juvenil, lo cual es africano. Que se pregunte a los jóvenes si prefieren no trabajar y estar en el perao o una indemnización de 20 días en caso de despido y un contrato indefinido.
¿Es cierto lo que dicen muchos agentes extranjeros de que el mercado laboral español es dual, con una parte de empleados con contratos blindados y otra parte con contratos precarios?
Realmente yo hablaría de un mercado laboral de tres partes, porque a las dos anteriores que has comentado se suman los funcionarios, que nunca son despedidos. No olvidemos que el 20% de las personas con trabajo en España son empleados públicos, el 33% en algunas autonomías como Extremadura.
¿Considera que el que quiere trabajar en España trabaja, como dice mucha gente?
En absoluto, hoy hay una absoluta escasez de ofertas de empleo. Una parálisis económica muy grande. Hay una verdadera necesidad de trabajar. Hasta hace dos años se hablaba de personas en paro y hoy por hoy ya hablamos de familias en paro. Un millón y medio. Esto es un fracaso nacional. Los países pueden fracasar por varios temas. Esto es un fracaso nacional en toda regla. Una generación entera de personas que pueden haber llegado a cumplir 32 años sin haber trabajado en su vida.
¿Cree que la legislación laboral desincentiva la contratación por parte de los empresarios?
La jurisdicción laboral hoy por hoy no es justa. En el mercado laboral se han parapetado muchos trabajadores y ahí no se está haciendo justicia. Es una jurisdicción con un ordenamiento laboral muy a favor del trabajador, y donde se va a defenderse siempre del patrón. Muchas veces el empresario se asusta y se acongoja, y ahora con la crisis lo que necesitamos son garantías a los empresarios para que creen empleo. Que conste que nosotros no somos la CEOE ni defendemos sus intereses, pero ahora mismo vamos a más de 130 nuevos parados por hora y aquí hay que hacer algo.
¿Y los sindicatos?
Los sindicatos no se han preocupado de los desempleados y llevamos dos años esperando su actuación en la reforma laboral. Pero ellos mismos lo están pagando. Están en otra onda y se están confundiendo, porque tan sólo defienden a la «creme de la creme» de la clase trabajadora, no a la mayoría de la clase trabajadora.
Parece que ahora sí que puede venir la reforma laboral...
La reforma laboral se tendría que haber debatido en el parlamento. Porque aquí en la reforma laboral los parlamentarios están cruzados de brazos mientras sindicatos y patronal negocian. Imagínate que una ley del consumo la negociaran las asociaciones de consumidores. El mejor consenso que puede haber es que la reforma laboral la pacten Gobierno y oposición. Porque al final va a haber que legislar en el Congreso de los Diputados, y sus señorías son los que tienen que firmarla finalmente.
¿Qué opina de los 24.000 parados menos que ha habido en abril?
No quiero ser el que no lo salude ni ser un aguafiestas. Ojalá más que un dato bueno en sí mismo inaugure una tendencia positiva, porque eso da confianza a los empleadores y a los empresarios.
¿Y los autónomos?
Efectivamente, al hablar de los 4,6 millones de parados no nos tenemos que olvidar de los autónomos, mucha gente que ha tenido que cerrar y que además no percibe prestación.
¿Qué hay que hacer además de dar subvenciones al parado?
Creemos que si tenemos a millones de personas cobrando del Estado no estaría de más que a cambio de percibir su prestación desarrollaran actividades en beneficio de la comunidad. Por ejemplo, hay una ley de dependencia sin desarrollar porque no hay medios. ¿No podrían los parados participar de esto?
¿Qué tendencia cree que va a seguir el empleo este año?
Depende de lo que desde las autoridades se haga. Si se sigue sin hacer nada ya no vamos a seguir más hacia abajo porque hay menos posibilidades de despido, pero si realmente queremos que esto respire tenemos que hacer cosas. Si seguimos sin hacer nada pues no respirará, que no es poco. En la reunión del pasado miércoles entre Zapatero y Rajoy dicen que se habló de la crisis de las cajas de ahorros. Y sin embargo del problema del paro no dieron nada. Pero si el problema del paro sigue, crecerá la morosidad y esto afectará al sistema financiero.
¿Qué opina sobre las soluciones que se proponen para nuestro sistema laboral como el modelo alemán?
Bueno, el modelo alemán es un sistema de reducción temporal de plantilla pero aquí ya se ha hecho a nuestra manera. Consiste en que durante el periodo de crisis se reduce la jornada y esta reducción de jornada la paga el Estado. Pero en España ya no tiene sentido hacerla porque ya casi no hay ERE por hacer, que son el equivalente a este modelo.
¿Y el modelo austriaco?
El modelo austriaco consiste en compartir el coste indemnizatorio y llevarse los derechos de una empresa a otra. Si un trabajador lleva en una empresa diez años, con una antigüedad valorada en una cantidad de dinero, al pasar a otra empresa se conserva esa antigüedad. Este modelo no disuade los despidos pero favorece la movilidad de los empleados. Porque una persona de 49 años en España no se mueve de su empresa ni loca. Prefiere acabar sus años laborales aburrida y bostezando.
Consulta sus propuestas para mejorar el mercado de trabajo en estosololoarreglamoshaciendoalgo.org.

No hay comentarios:

Publicar un comentario