martes, 25 de mayo de 2010

Un niño con inteligencia emocional, es más feliz y tranquilo

 Os dejo este interesante artículo del periódico digital "larepublica.com.co", de Bogotá, donde se profundiza en la inteligencia emocional, presentando varias habilidades encaminadas a la gestión de las emociones.
No basta con reconocer que la parte fisiológica de nuestro organismo determina la producción intelectual, se debe dar el paso hacia el tratamiento eficaz de los sentimientos, a reconocerlos, a vernos a nosotr@s mism@s como seres con pensamientos influenciados o provocados por las emociones que vivenciamos en cada momento. Ello nos ayudará a desarrollar unas habilidades sociales adecuadas y una concepción propia (autoestima) positiva.
Comentadme si os gusta el escrito, vuestras reflexiones siempre resultan interesantes.

Bogotá.  Los padres de familia no solo buscan que en los colegios se les enseñe a los niños las materias básicas como matemáticas e historia, sino que se les entreguen herramientas y metodologías para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.

La educación escolar consiste en enseñar las ciencias básicas para generarles un conocimiento para afrontar los retos académicos y laborales del futuro. Al mismo tiempo, se hace énfasis en desarrollar habilidades sociales y emocionales que ayudan a los menores a abordar de manera positiva los desafíos en el estudio y el trabajo.

¿Cuáles son esas habilidades emocionales y sociales?
En Colombia se desarrolla el programa de educación Paths (Pensamiento, Afecto y Trabajo de Habilidades Sociales), el cual implementa en niños entre los 5 y los 10 años de edad, metodologías específicamente en las siguientes habilidades:

El autocontrol por parte del niño.
El reconocimiento de las emociones propias y las de los demás.
Aprendizaje para la adecuada solución de conflictos y la correcta expresión de las emociones.
"Un mayor reconocimiento de las emociones, un adecuado manejo y expresión de las mismas y la adquisición de estrategias para la solución de conflictos por parte del niño, asegurará que la persona tenga una infancia más social, provechosa, tranquila y feliz", asegura Mariangela Rodríguez, Psicóloga Especialista en Terapia Sistémica.

Asimismo, los padres de familia deben identificar e implementar metodologías, bien sea a través de las respectivas instituciones educativas, de manera personal o por medio de algún programa de educación personalizado, que ayuden a los niños a desarrollar las siguientes habilidades emocionales y sociales:

Reconocer y manejar emociones: identificar los sentimientos para poderlos manejar de una manera adecuada de acuerdo al contexto.

Desarrollar la capacidad de cuidar a los demás: reconocer al "otro" como complemento fundamental de la existencia. Habilidad para desarrollar el concepto de felicidad a través del compartir diario y solidarizarse con el sentimiento del otro.

Tomar decisiones responsables: problemas y entornos negativos están en cualquier contexto.

Establecer relaciones positivas: capacidad de transmitir conceptos positivos y establecer y mantener relaciones sanas con los demás.

Enfrentar situaciones difíciles o desafiantes: entregar estrategias para afrontar situaciones que requieren de altos niveles de autocontrol y el manejo de habilidades de resolución de conflictos.

Participar en un ambiente escolar sano y protector: compartir y potencializar capacidades grupales.

Conocerse a sí mismo: reconocer fortalezas y debilidades. Reforzar las primeras y trabajar de manera adecuada las segundas.

Plantear metas: significa el inicio de cómo proponer un plan de vida. Este ítem fortalece el sentido de responsabilidad.

Negociar: los niños comprenderán lo necesario de establecer modelos comunicativos positivos: la comunicación es clave para resolver diferencias.

De esta manera, los padres de familia pueden no solamente aportarles a sus hijos conocimientos, sino también enseñarles cómo ser más felices y socialmente activos.

2 comentarios:

  1. jesús, es muy importante tratar la educación emocional, y sobre todo reforzar el autoconocimiento para el desarrollo de una autoestima adecuada.
    Dar a las emociones el lugar que les corresponde y aprender a gestionarlas para un desarrollo completo de la persona.
    Las pautas anteriores, me precen propuestas muy acertadas para autoconocer y para EDUCAR.
    Gracias Jesús por esta valiosa aportación.

    Abrazos

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  2. Gracias a tí Sara por tu valoración y apoyo. El tratamiento de los sentimientos no es tarea fácil, y debería ser asignatura obligada en cualquier plan educativo que se propusieran los gobiernos. A todos nos iría mejor.
    Un saludo Sara. Como te escribo en facebook, nos vemos en el monday.

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