domingo, 11 de diciembre de 2011

Cap.10: Resucitando el portatil gracias a Ubuntu (Diario de un desempleado)

¿Tienes pensado gastarte 400 euros o más porque tu portátil ha sido víctima del último virus que ha venido a visitarte? Yo tampoco. Por desgracia no estamos hablando de un hardware ni joven, ni arropado por excesivos recursos: lo compre de segunda mano a los amigos de MDR, cuando actualizaron el parque informático de su academia, hará ya 3 otoños. 250 euros supuso el coste de la aventura, cantidad rentabilizada con creces por el servicio prestado a lo largo del trienio.

Pero el tiempo no pasa en valde para ningún organísmo, aunque su corazón sea de silicio: empieza a mostrar su personalidad en la BIOS, porque arranca cuando le da la gana, no funciona la batería, además de no reconocer la unidad DVD interna. En cuanto al software, sobrevivía con un windows 7 "underground" (no sé si conocéis esa versión...) que me costó la misma vida activar. Le reduje las exigencias de seguridad con el panda cloud, para otear enemigos desde "la nube", pero el último malware con ganas de incordiar superó fácilmente esta barrera y me cortaba la conexión wifi cada 5 minutos. Enredando con nuevos antivirus, el disco duro dijo que ya era demasiado y corrompió el windows... total, sin sistema operativo, y sin opciones de arrancar alguna alternativa bajo DVD porque la BIOS no quiere oír hablar de unidades ópticas internas o externas.

Una opción sencilla y comprensible pasaría por la compra de un nuevo equipo informático. Pero cuando esta revisión del presupuesto económico surge en plenas navidades...te lo piensas 2,3,4 y más veces. Además, en el capítulo anterior de este diario, dediqué unas líneas a criticar el consumismo reinante en estos tiempos. Quedaría bastante incoherente el difundir esas reflexiones, y por otro lado, salir corriendo al cobijo de un nuevo portátil, porque el anterior me ha dado problemas. En honor a la verdad, pese a ese arranque medio minuto más lento y las molestias con el laser de lectura/escritura, cumplía de sobra con mis "necesidades TIC". Tal vez hubiera alguna solución antes de organizar su funeral.

Y al cabo de un par de días buscando, encontré una alternativa válida al interesarme por las posibilidades de instalar los programas necesarios desde una memoria USB. En comparación a mis inicios en la informática, a mediados de los 90, hoy en día hay un programita para todo. En las entrañas de softonic descubrí "Unetbootin". ¿Para qué sirve este soffware?, pues prepara un Pen Drive a modo de sistema operativo linux autoinstalable, ¡bajando el mismo la distribución deseada de internet!, Hasta ahora mi relación con las variantes linux se limitaban a instalación desinstalación y poco más, siempre había un producto Microsoft a mano para arreglar cualquier desaguisado.

Unetbootin descargó la versión de "Ubuntu" elegida y configuro la memoria USB en menos de 20 minutos. Buen comienzo. Opté por esta variante de linux por los buenos comentarios que la avalan. Llego el momento decisivo: engancho la memoria usb al portátil "muerto", reinicio.... ¡y funcionó!. Antaño todo aquello fuera del imperio Microsoft daba miedo por sus complicaciones, pero en esta experiencia que os describo, Ubuntu, en 15 minutos, instaló incluso la última versión del Openoffice (3.2) como solución  ofimática, aportó todos los controladores necesarios sin rechistar y, la conexión por cable y wifi sin problemas, reproductor de audio y vídeo.... perfecto. Mi portatil ha resucitado.

Tuve un momento de incertidumbre, al intentar instalar software pensado para correr bajo windows. Aquí si que me encontré con un funcionamiento diferente, desconocido. Pensé, simplemente, que ha sido década y media educado en las maneras sugeridas por Bill Gates & friends. Todo lo anterior se puede considerar, parafraseando a Carlos Marcelo, un espacio de aprendizaje abierto; es decir, una oportunidad para investigar, para aprender a través de la práctica pero también de la necesaria teoría, teniendo un objetivo claramente determinado: me quedo en Ubuntu, para sacarle el máximo partido, disfrutando  su ausencia de virus, su ausencia de complicaciones con activaciones, con software original... 

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