- Usuari@: "Estoy en paro". - Técnic@: "lo sé todo"

Tomo prestada la siguiente foto, publicada en facebook por la página "Ilusión de Pescar" (gracias amig@/@s), el cual he tenido el placer de difundir para los asiduos a mi muro, el cual ha granjeado bastantes simpatías (estarás con nosotros/as: el chiste es bueno, ¿verdad?).

Como no hay nada nuevo bajo el sol, aprovecho para darle una vuelta de tuerca a la broma, para adaptarla a nuestro terreno:

¿Y si dedicáramos un tanto por ciento (mínimo) de nuestra jornada, como técnico de orientación, a sacar información de la "coducta 2.0" de los usuarios/as a quienes atendemos?

Ya, ya sé que se le puede achacar la misma pega que al anterior artículo, donde planteo el uso de las herramientas informáticas para montar sesiones de orientación: muchas personas, en (todavía) demasiados lugares de nuestra Andalucía, por su perfil, por sus circunstancias, por demasiadas razones, no poseen "vida 2.0" (oye, que no es ni bueno ni malo, siempre que sea una elección de vida. Otra cosa es tener sed y no poder beber...). Tal vez las preguntas asociadas serían ¿Hay técnic@s en orientación con más de un usuario/a que si se se comunican a través de redes sociales? ¿Merecería la pena dedicarle, 5 minutos? ¿Las redes sociales son un boom o han llegado para quedarse y expandirse cada vez más?

Respondiendo a la pregunta sobre la utilidad o no de establecer "investigaciones 2.0", me gustaría plantear una serie de reflexiones:

- Una cosa es la interpretación subjetiva que cada uno/a hacemos de nuestra realidad (y por tanto de nuestra empleabilidad), otra como se comunica en una unidad de orientación, y otra el estilo de comunicación que se utiliza para relacionarse en internet. Tal vez las indagaciones sobre esta última perspectiva nos facilite una información valiosa, que nos acerque a una objetividad importante para dar a las personas las mejores alternativas.

- Se puede analizar el estilo de networking, y cómo mejorar y enfocar esa "presencia 2.0" para la propia ocupabilidad. Pues, rectificarme si estoy equivocado estimados/as amigos/as, la red de contactos, su aumento y conservación, continua siendo la mejor vía para encontrar empleo. Más aún en esta Sevilla estival de playas de asfalto y alquitrán, donde la actividad económica se ralentiza sensiblemente hasta que en el calendario se vislumbre otoño en el horizonte (climatológicamente tardará bastante más en llegar).

Cuando leemos que los reclutadores utilizan cada vez más las redes sociales para sus fines, nos parece lícito, o lógico, o al menos comprensible. ¿Tan alejados están sus objetivos de cualquier de otros/as profesionales (psicólogos, coachs, orientadores, educadores, etc) que desean prestar el mejor servicio posible al individuo?

Como siempre, deseando leer tus "comentarios 2.0"