Aprendizaje por proyecto en sala de autoorientación

Érase una vez un Pentium IV, con 376 Mb de RAM (actualmente se venden con 4.096 megas) y con un microprocesador a 2,6 Ghz (actualmente se venden con estos gigaherzios, pero con "doble corazón": 2 microprocesadores. O sea, como mínimo el doble de potencia en la gestión de instrucciones).

Total, vamos a calcular como mínimo 8 años batallando como pc público, sufriendo inundaciones a lo "Titanic" (os prometo que no exagero), apagados bruscos, lidiando con archivos de toda naturaleza y procedencia...

Pero ahí sigue, ocupando un sitio en la sala de autoorientación, ofreciéndose como entrada a la internet, a la ofimática, a la gestión de carpetas, etc. Pero claro, para nuestro soldadito de plomo cibernético, las nuevas versiones de windows, del paquete office, de mcfee... resultan cumbres difíciles de alcanzar, y  le condenan a la reserva activa, salvo saturación de la sala.

Son ya cerca de 5 años como compañero de aventuras, y qué queréis que os diga, uno le ha cogido cariño... aunque su sonrisa sea de silicio. Hace tiempo que deseaba darle el envejecimiento activo que se merece, utilizando para ello una distribución linux como sistema operativo para ofrecerle una segunda juventud dorada. Y el momento ha llegado.

Hace unas semanas, conocí a Jose en una atención individual. Descubrí a un muchacho que solamente necesitaba un empujoncito para encontrar su camino. En su caso resultaba fácil, pues le apasiona las TIC,s., y como todos sabemos, las tecnologías siguen siendo un valor seguro como sector generador de empleo. Incluso se ha animado a solicitar plaza en algún módulo de Formación Profesional para el próximo curso; hasta entonces, le gustaría realizar algún curso de FPE sobre microinformática, o programación, o.... ocurre que, al menos en Andalucía, cualquier atisbo de formación ocupacional para desempleados se encuentra totalmente paralizado, ante la ausencia de los dineros necesarios para ponerla en marcha. 

Descrita la situación, Jose puede tardar meses (muchos meses) en participar en alguna acción formativa que le resultase provechosa. Para que no se desinflen sus ánimos renovados, he decidido ofrecerle un proyecto de aprendizaje: instalar guadalinex (distribución linux pensada para las consejerías de la Junta de Andalucía) en el pc descrito al principio de este artículo. Como veis en la foto, ha aceptado con gusto esta actividad de adquisición de conocimientos mediante autodescubrimiento y posterior asesoramiento por mi parte.

Resulta una experiencia novedosa como técnico de autoorientación. Los equipos se utilizan habitualmente como herramientas didácticas en las sesiones Tic, incluso se ha ofrecido asesoramiento -puntual- para todo aquel que requiera mis servicios como responsable informático; pero nunca había planteado un proyecto donde se utilizara una de las máquinas como banco de pruebas software para un usuario. Es un proyecto planificado tanto individualmente (el formateo e instalación del software instalado con anterioridad, no posee ninguna dificultad) como con el usuario en cuanto a fases, objetivos, etc etc.

Gracias a esta estrategia didáctica, Jose va a adquirir competencias en la instalación del Guadalinex, extracción de drivers, organización de particiones, arranque dual de, al menos, 2 sistemas operativos, instalación de impresoras (local y en red), de software de diversa índole, etc. Por desgracia, no pueden ser conocimientos que puedan certificarse mediante ningún tipo de título ni documento similar, pero.... ¿qué resulta más valiosa, el aprendizaje (cognitivo, psicomotor y en valores) de estos saberes actualizados, o  poseer un diploma de unos contenidos no practicados, por ejemplo, desde hace 5 años? La respuesta para mí es clara. Y así lo defendería en una entrevista laboral, sí me interrogasen por la falta de credenciales para estas competencias.

Como todo proyecto formativo, requiere una autoevaluación diaria. Hoy, primer día de esta experiencia-piloto, se ha ido muy contento y con ganas de volver mañana. Yo también.