lunes, 22 de octubre de 2012

S.O.S. desde Sevilla: necesitamos emprendedores, urgentemente


Sevilla, 22 oct (EFECOM).-En rueda de prensa, La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA)  alega que la morosidad de las administraciones públicas asciende en España a 5.000 millones de euros, de los que unos 700 millones corresponde a la Junta de Andalucía.
La morosidad tanto pública como privada ha subido al 60,2 % en el colectivo de autónomos y cinco de cada diez autónomos encuestados tarda más de seis meses en cobrar sus facturas.
Va por ell@s
¿Os he comentado alguna vez que me encanta pasear por mi ciudad? Imagino que si, pues tras estos años de bloguero, la pasión de peatón sevillano habrá trascendido en más de un párrafo de los publicados hasta ahora. Pero desde hace un tiempo, el deambular por las arterias de Sevilla ha dejado de ser algo gratificante: cada vez más tiendas, más comercios, más negocios cerrados; blanco fácil de grafiteros que con sus obras resaltan la quietud inerte de cierres y persianas,  cronistas gráficos de una muerte anunciada que se extiende desde las extremidades de los barrios al mismo corazón metropolitano. Lástima de aquella Hispalis romana, maravilla envidiada durante siglos, y ahora infectada de gravedad por el virus ¨Se alquila".
Pero este post no proseguirá como lamento por la amante yaciente, víctima de una crisis interminable.  Prefiero aferrarme a las posibles soluciones, pues haberlas, haylas; al menos eso proclaman las rimbombantes campañas electorales de todos los partidos políticos, durante las elecciones municipales... Mejor las construimos entre "la gente de a pie". Ahí va mi personal sugerencia:

SIN EMPRENDEDORES, ESTAMOS PERDIDOS. 
Pregunta para las administraciones: ya que se supone que no podéis fomentar ni ayudar a los emprendedores, ¿por qué os embarcáis en gastos que no podéis saldar? si necesitáis a vuestros proveedores ¿por qué los maltratáis? Seguramente sean cuestiones ingenuas, perdonad.

I have a dream: imagino una Sevilla diferente, con un tejido empresarial cuya fortaleza resida en la diversidad de sectores laborales desarrollados; un parque tecnológico con un I+D+I consolidado, tanto, que lidere a una sociedad amante de sus tradiciones, pero no presa de ellas. Industrias, muchas industrias, que sean capaces de adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado, y que aporten productos diferenciados para que la supervivencia de nuestras empresas resulte el menor de sus problemas. Pymes que rieguen de vida incluso aquellas esquinas donde las calles pierden su nombre, pero no solamente con veladores y kioskos de chucherías. Entidades que desempolven nuestro patrimonio cultural para convertirlo en generador de empleo para historiadores, actores, músicos, artistas multimedia, etc...

Tal como muestra la noticia que encabeza el presente artículo, emprender hoy en día es una odisea tremendamente dificultosa. Tanto, que muchos entierran sus ilusiones de autonomía laboral sin poder disfrutarlas mínimamente. Por ello, y tras pagar religiosamente hasta el último euro, los gestores públicos deberían esforzarse por promover la sensibilización hacia el emprendimiento,   facilitar planes de viabilidad, estudios pormenorizados de proyectos... y por añadidura, consolidar el papel de los expertos asesores en estas lides, muchos de ellos en sus casas esperando "la llamada". Pero claro, en épocas de carestía hay que soltar lastre, y prescindir de los servicios menos útiles: los consejos a   autónomos y personas fueras del mercado laboral... total, no vale para nada.

Me gustaría poder colaborar con este colectivo, y creo que estoy en el camino, pues cuando oriento sobre networking, estrategias de comunicación eficaces que incluyan soluciones distintivas/atractivas para el mercado laboral, etc., las lindes entre la mejora de la empleabilidad y el asesoramiento para el autoempleo, me resultan difusas.  Sobre todo cuando crees que un/a desempleado/a alcanzará su objetivo cuando sea capaz de encontrar y comunicarse con clientes -organizaciones- que compre el producto que vende: su valía -aptitudes y actitudes- como trabajador/a. Tan sencillo, tan complicado.

Quien sabe, tal vez en un futuro cercano, intente la aventura del emprendedor como solución a la inestabilidad endémica del "Andalucía Orienta". Incluso ya tengo una charla pendiente al respecto... ¿Verdad, Eva?

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