lunes, 17 de diciembre de 2012

Cuidando conversaciones (Cap.3: Crónicas de empleabilidad)

Cuando deseamos hacer networking, el arte de obtener contactos, de conocer personas que te ayuden en tus ansias por encontrar un empleo, irremediablemente debemos profundizar en técnicas específicas de comunicación. Dentro de este repertorio conductual, quisiera dedicarle este post a la importancia de poseer competencias para crear y mantener diálogos enriquecedores. En ello estoy en  estos días que estreno el nuevo traje de desempleado: generando y cimentando muchas conversaciones con diferentes profesionales, gracias a mi labor como "Content curator"; etiqueta de la que me he adueñé prácticamente al instante de verla en internet ( "Más vale ser el primero, que incluso ser el mejor", 1ª ley del marketing según Al Ries y Jack Trout ),  como comentaba en el capítulo anterior de estas crónicas de mi ocupabilidad.

Si ofreces un producto, si aportas un valor, si planteas propuestas interpretables como soluciones, las charlas vienen solas a buscarte, doy fe. En este primer momento, el networker debe aprovechar cada una de esas oportunidades para edificar el "hábito del parloteo constructivo", iniciando una colaboración basada en la dualidad beneficios propios - beneficios para nuestro/s interlocutor/es. En más de una ocasión requerirá de una introducción o preámbulo lúdico, incluso frívolo, tratando de temas intrascendentes; en esos instantes es cuando saco a pasear el sentido del humor (hilando fino y sin meteduras de pata del tipo "te-voy-a-gastar-una-broma-metiéndome-contigo-aunque-casi-no-te conozco-del-facebook"), y me dispongo a relajarme. Intento no ser un pelota ni usar falsedades innecesarias, sino más bien disfrutar comprendiendo los tiempos que requiere la maestría al conversar.

La tertulia ayuda a compartir la misma "experiencia vivencial", Entrarás y permanecerás en la conciencia de quienes participen en el mismo acto comunicativo que tú. Y eso, en la era del bombardeo publicitario, no tiene precio. El tiempo que captamos su atención dependerá, en mayor o menor grado, del interés que despertemos y las sensaciones provocadas ("Te quiero", "No te preocupes, hablo con Pepe y verás como cuenta contigo". "Me pongo manos a la obra y te busco esa película que tanto te gusta"...)

Tu destreza estableciendo lazos laborales no reside. únicamente, en la acumulación mecánica e impulsiva de contactos, ¿Para qué quieres 500, 1.000, 2.000 "vecinos virtuales", si mantienes una actitud pasiva, pues no cuidas estas relaciones? ¿Por qué no generas una marca personal interpretada por los demás como un bálsamo para sus males? Si además das con la tecla, y fabricas un elixir que alargue esperanzas, deseos, disfrute... entonces, mi más sincera enhorabuena. Por otro lado, tal vez alguien que intente digerir estos párrafos, piense "yo no tengo problemas, pues chateo con mucha gente". En estos casos, una pregunta eficaz sería ¿desarrollas conversaciones efectivas, o a la primera de cambio sueltas eso de "Oye, tu tienes curro para mi jejejeje"?.

Por último, si alguien se ve experto en estas lides, le aconsejo que se pruebe en encuentros físicos, alejados de la web. Las redes sociales son una herramienta fantástica para el networking, pero éste va mucho más alla, pues un nivel superior en este ámbito requiere nuestro dominio de encuentros donde uno deba mirar a los ojos a su interlocutor/a. Para los/as nativos/as digitales tal vez esto resulte más complicado, pues para muchos jóvenes el smartphone es un pieza principal de su relación con el mundo. Se corre con ello el riesgo de despreocuparse con los encuentros "de toda la vida". Pero si estas buscando trabajo, no hay nada mejor para consolidar tus aspiraciones que el establecer "encuentros en la tercera fase" con quienes, de una manera u otra, puedan convertirse en adeptos de tu candidatura.

¿Te ha parecido el artículo lo suficientemente interesante como para dejar tu comentario, y así empezamos a charlar?.

2 comentarios:

  1. La charla con personas como tu es un placer, porque llenas de significados el mensaje y resulta enriquecedor. Se que te estoy dando coba, pero es verdad; VERDAD. Estoy de acuerdo contigo en la riqueza de la conversación y sobre todo los diversos valores que aporta. Las palabras acompañan, ayudan a sanar y, sobre todo, nos permite aprender cosas porque nos pueden abrir otras ventanas y visiones del mundo. La esencia de las redes sociales está en conseguir que la comunicación sea fluida y esté llena de contenido. Un contenido que cada uno aprovechará según le demande la realidad.
    Recuerdo un blog donde leí uno de los primeros artículos sobre networking. Explicaba, el artículo, que ya no era válido ese modelo de persona acaparadora de tarjetas de visita "yo tengo mil tarjetas de visita" "yo tengo mil doscientas..." "Pues yo tengo..."
    Lo importante es; ¿con cuantas personas puedes hablar por teléfono, o presencialmente, y compartir informaciones que para ambos son positivas? ¿Con cuantas personas te sientes mejor después de haber hablado?
    Puedo decir que tu eres una de esas personas, reitero, las pocas veces que hemos coincidido ha sido un placer hablar contigo, y el leerte hace que ese placer todavía sea más patente.Muchas gracias.
    Para mi es importante aportar algo bueno en las conversaciones, en mis actividades profesionales, y en mis actos, que sea útil a los demás. Y tu eres un buen modelo
    Muchos besos, por cierto cuelgo esto también en Facebook

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  2. El problema estimada Esther es que, por desgracia, nos vemos muy poco. Sería un placer tenerte más cerca. Esta vida sería genial si pudiese escoger todas las personas que conviven con uno diariamente. Y en el ámbito laboral, tu serías una de ellas.

    Tus reflexiones, como siempre, están en sintonía con todo lo redactado en mis artículos.

    Te busco en facebook y cuelgo esta respuesta también, que menos.

    Un beso Esther, que tengas una felices fiestas con todos los tuyos, que bien que te lo mereces, además con todo lo que has pasado últimamente.

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