Nueva derrota, de nuevo ante un Djokovic iluminado por los dioses, esta vez en Roma. Un contrincante, al que ganaba habitualmente le está superando claramente partido tras partido, final tras final. Sus reflexiones al respecto son las siguientes:
"Lo he intentado, no ha podido ser, lo volveré a intentar en Paris (Roland Garros), y si allí también pierdo, volveré a trabajar para conseguirlo en Wimbledon..o si no en el siguiente; el deporte no es siempre vencer, el deporte son las ganas de superarse, de ser mejor cada día. He llegado a ser número uno del mundo por ese camino, y por ello me considero un privilegiado, he de dar las gracias por todos los torneos ganados, seguiré en esa dinámica".
Tan complicado como conseguir un objetivo, es la pérdida de este (ya sea encontrar un trabajo, seguir siendo el número uno, etc), y que las circunstancias actuales no favorezcan el alcanzar la meta. ¿Solución? Prepararte para un proceso a medio o largo plazo, concentrarse en las victorias diarias, pues son las únicas que llevan a logros mayores y duraderos.
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