He de reconocer que ayer tuve un mal día: además de la clavada de hacienda, el puñetero pintor no termina en casa de mi madre, la evaluación pendiente fue más inquisitoria de lo esperado... no, no iba bien la jornada. Como diría Van Morrison, siempre hay días así. Hay que reconocerlo, para después intentar superar el mal momento. Ya a las tantas de la noche, me encontré con el siguiente vídeo... no es que arreglara completamente el día, pero las carcajadas que me provocó tuvieron un efecto terapéutico en mi estado de ánimo (cuando uno lo p
¿Y tú, te ríes lo que debes?
Os dejo el vídeo. ¡Ojo! el sentido del humor es muy personal... lo mismo no te hace gracia. A mí si.
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