Técnic@s en orientación: ¿asesores de información, o gestores de hábitos?

Estimado/a compañero/a en las lides de orientación laboral: ¿últimamente no se te ha roto nadie a llorar en tus atenciones individuales o sesiones grupales? ¿No te encuentras cada vez con mayor frecuencia personas con la autoestima en número rojos?. No se ve la luz al final del tunel en estos tiempos oscuros. Es la simple y pura verdad. ¿No percibes cómo el desánimo hace mella por doquier? Yo también.

Tal vez en este panorama, sea necesario como consejer@s de empleabilidad traspasar las fronteras de la información sobre el mercado laboral, para acercarnos al acompañamiento propuesto por las técnicas de coaching. Quizás el término (acompañamiento) debamos empezar a desvincularlo a colectivos en riegos de exclusión, quizás esta etiqueta sea cada vez más difusa (300.000 hipotecas canceladas, 5.000.000 desempleados, etc etc)

Llega un momento que todo el asesoramiento sobre portales de empleo, sobre formación, sobre becas... no es suficiente. Llega un momento donde la persona no ve la salida, se encuentra en un estadio emocional cada vez más negativo y todo aquello que proporcionamos no es trabajado (buscar trabajo es un trabajo en sí...seguro te suena). ¿Qué hacer, como profesionale, ante las consecuencias humanas de esta crisis feroz?

Mi propuesta pasa por incentivar (sensibilizar), planificar, diseñar y evaluar la creación y mantenimiento de conductas concretas,  totalmente adaptadas a las circunstancias de la persona. Gestionar hábitos centrados en el desarrollo de las diferentes vías para la búsqueda de empleo.

 Como se señala en el párrafo anterior, el acompañamiento debe empezar por una sensibilización, por un regreso a la confianza en el crecimiento de la empleabilidad gracias a las actividades propuestas en nuestro rol de "coachs laborales". Ello no es posible sin construir una visualización atractiva para el/la usuario/a (coaching y PNL, unidos de la mano). Pero esta "anticipación intelectual" no ocurrirá sin sacarle lustro, brillo, a las metas a corto plazo, a los logros conseguidos diariamente. En estos tiempos difíciles, tod@s debemos valorar, disfrutar, tomar conciencia de cada uno de los avances personales alcanzados. Y los desemplead@s más aún pues resulta obvio como la autoestima cae en picado conforme aumenta el número de meses en paro. Un nuevo contacto, el descubrimiento de un nuevo portal de internet donde enviar currículums, la obtención de un listado de empresas solventes... es motivo de "positividad".

Luego vendrá la lucha encarnizada con las circunstancias reales, con las creencias (defensas inconscientes diría Anna Freud) para aumentar el tiempo dedicado semanalmente a la búsqueda de empleo. Solo lo apunto, ya lo trabajaremos en próximos artículos.

Finalizo esta entrada "emocional" intentando ser coherente con la concreción sugerida a lo largo y ancho de sus párrafos; para ello nada mejor que un caso práctico. Si una persona pudiera dedicar 4 horas al día a buscar trabajo... ¿cómo debería organizar ese tiempo?. Ahí va mi propuesta:

. Aumento y mantenimiento Red de contactos:  1 hora 45 minutos.

. Portales de empleo:                                        1 hora 30 minutos

. Listados de autocandidatura                            45 minutos

En función de las circunstancias personales, se trabajarán otras vías y por tanto otra organización de tiempos/hábitos (Empleo público, Red Eures, Autónomos, etc).

Espero os sirva y siempre estoy muy interesado en tu opinión sobre las entradas en nuestro blog, pero hoy especialmente...