domingo, 5 de junio de 2011

...Y Nadal aprendió de las derrotas. Y continuó luchando (VI Roland Garros)


La entrada de hoy en "Idea Emocional" estaba más que obligado dedicárselo a este mallorquín, tras analizar su actitud ante las derrotas en Roma y Madrid ante un Djokovic tocado por los dioses.  Imagínate que durante un lustro eres reconocido como el mejor en tu profesión (tenista en tierra batida), y de pronto alguien a quien vencías con relativa facilidad te pega unos repasos de consideración. Debe ser duro.


Y nos comentó a todos que seguiría peleando, que seguiría luchando. Claro, el hablar siempre ha sido muy barato, muy sencillo; lo realmente complicado es tener una conducta coherente con lo que se dice, y más cuando se habla de superación, de saber aceptar las derrotas, cuando lo sencillo es buscar justificaciones externas, el hacerse la víctima... Y Rafael Nadal ha sido íntegro, nos ha demostrado que aquellas palabras tras los fracasos, iban en serio.

La temporada no estaba siendo fácil tras la "resurrección" de Djokovic. Se notaba en su juego, menos alegre que en otras temporadas, además de la preocupación instalada en su rostro. Muchos pensábamos que este año el trofeo de Roland Garros no sería para él. Ha sufrido, no ha jugado bien al tenis en la mayoría de los partidos estas dos semanas en tierras galas...

 Pero seguía luchando, seguía peleando contra los rivales y peor aún contra sí mismo en buscar de su mejor tenis. No dudarlo: hoy hablamos de un nuevo triunfo, pero si no hubiera aprendido de los errores, si no tuviera capacidad de sufrimiento para soportar las adversidades, soportar las dudas en su propia confianza, el cuestionamiento de si eres el mejor, y seguir avanzando, pelota a pelota, partido a partido... imposible alcanzar meta alguna, y menos un Grand Slam, una de las cumbres mayores en su profesión.

Además, ha tenido suerte, Federer le hizo el mejor de los regalos hoy en día: eliminó en semifinales al "iluminado" serbio. Seguramente si este último hubiese llegado a la final, hoy sería un día diferente... pero amig@s: la suerte hay que buscarla. Existen personas afortunadas no por tener suerte, sino por ser recompensados en su búsqueda.

Y tan solo con 25 años... finalizo con un comentario que dejo un anónimo "Juan", en la web de la Cadena Ser: "TENGO 51 AÑOS, Y DE MAYOR, QUIERO SER COMO ÉL"...me uno a su deseo.


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