Autoevaluación y comunicación en la búsqueda de empleo

-(...) Entonces Gabriel, ¿te parece correcto afirmar que posees 6 años de experiencia trabajando en el sector de la Prevención de Riesgos Laborales?

- Si, si, la verdad que nunca lo había visto así

- ¿Crees que es una exageración o que la frase queda demasiado forzada?

- No, no... se ajusta totalmente a la realidad; simplemente, tenía claro las ocupaciones desarrolladas en este ámbito de la Prevención, pero no tanto las fechas ni la interpretación que le has dado.

Este trozo de conversación, verídico (salvo el nombre, obviamente) y con una antiguedad de tan solo días, empieza a ser habitual a la hora de asesorar en la construcción de "presentaciones profesionales", a quienes solicitan mis servicios como técnico de orientación. Como ya se ha comentado en artículos anteriores, la búsqueda de empleo debe comenzar por una exhaustiva autoevaluación de nuestras competencias laborales. En el post de hoy quisiera desarrollar argumentos a favor de esta afirmación.

En estos albores del tercer milenio tan exigentes para todos/as, no basta con poseer la valía para ocupar un puesto de trabajo, además hay que saber comunicar dicho potencial. No se trata de lanzarse a redactar la carta de presentación y el currículum a modo de formularios donde rellenar ciertos apartados obligatorios de forma más o menos estándar. Cuando alguien inicia el camino de la empleabilidad, sería deseable un primer momento de reflexión, de autoconsciencia para determinar las soluciones concretas que se pueden aportar para satisfacer las necesidades concretas existentes en el mundo laboral (haberlas, haylas; como dicen en la tierra del estimado Xoxe Alberte Cea). Aunque suframos esta crisis pertinaz, todavía quedan suficientes empresas y siguen creándose todos los días como para tener esperanza en sus demandas...

¿Qué técnicas, qué actividades podríamos incluir en esta fase inicial de evaluación personal? A mi entender, un análisis riguroso de las ocupaciones y funciones desarrolladas por el/la trabajador/a,  detectando competencias útiles, conducirá irremediablemente a una síntesis que resuma y transmita eficazmente el atractivo profesional del aspirante. Para hacernos entender adecuadamente al emitir nuestros mensajes, nada mejor que aproximarse a los códigos lingüísticos y mentales utilizados por nuestro/s receptore/s para comprender el mundo. Si deseas ser contratado por cualquier entidad, infórmate cómo denomina a sus carencias (presentes o futuras), comunícate con sus mismas palabras, enfócate en sus intereses, muéstrate como la respuesta ideal a sus carencias.

Continuamos desarrollando este asunto en la siguiente entrada del blog. Espero que el planteamiento te resulte interesante y si deseas un debate, puedes dejar un comentario o dialogamos por facebook, twiter, google+....