Cap.3: El parado unidimensional (diario de un desempleado)

Os escribo estas líneas desde el hospital de hematología en "Virgen del Rocío". No es el sitio más indicado para pensar en empleabilidad, en trabajo, en... pero hay responsabilidades que te alcanzan, no se escogen.  Como orientador, a uno le pagan por centrarse profesionalmente en el asesoramiento de quienes desean mejorar su situación en el mundo laboral. Durante al menos 8 horas, era mi mundo y uno tiende a pensar que tambien la única prioridad existente en el de los demás. A veces, costaba comprender conductas que se alejan de este "objetivo vital". Como dijo el torero, "hay gente pa tó", y a lo largo de los años te encuentras con usuari@s que dedican de su tiempo mucho, bastante, suficiente, poco o nada a aumentar sus factores de ocupabilidad. Para gustos, los colores.

La vivencia contínua con "EL PROBLEMA", en mayúsculas me llevaba en ocasiones, como técnico de inserción, a construir un modelo simplista de la persona sin trabajo, como una especie de "homo aspirante" el cual existe en una única dimensión: la búsqueda y consecución de un contrato laboral. Todos los segundos de su vida debíann orientarse a este fin, cual máquina industrial engrasada y diseñada específicamente para ello.

Cuando uno le sacan (obligado, obligado...) de ese universo para colocarlo justamente en las antípodas, las cosas empiezan a tener sus matices... Si para algo sirve mi actual reenganche al desempleo, sin duda pasa por calzarme los mocasines del "prójimo parado" durante varias jornadas, por desgracia más de las tres lunas recomendadas por los indios sioux para adquirir más empatía, más humildad a la hora de comprender mejor lo que ocurre a este lado de la frontera. Un/a desempleado/a, es antes y sobre todo persona, poliédrica por naturaleza y conviviendo en diferentes esferas: familiar, social, emocional...

En mi caso, uno de esos ámbitos, esta requiriendo mucha más dedicación de lo habitual, robando tiempo de otras facetas (aprovecho para darle las gracias a mi pareja, quien me demuestra día a día que la vida a su vera merece muchísimo la pena), y sobre todo, para este ser unidimensional que os escribe, a la hora de buscar curro. No me está resultando nada sencillo. Se me agolpan en mi mente las caras de usuarios/as contándome sus penares, sus problemas; historias que en la mayoría de los casos presentan mayores dificultades que la mía. Para ellos/as resulta mucho más complicado.  Y claro, si encima de estar parado no dispones del tiempo o los recursos para una búsqueda efectiva, los problemas se agravan, pues las diferentes dimensiones del ser humano no son recipientes herméticos: la autoestima puede verse afectada, el pesimismo respecto a no lograr el objetivo puede empezar a hacerse hueco...

Bueno, vamos acabando, no quisiera finalizar con una visión fatalista ni próxima al determinismo. No estoy maniatado y puedo y debo mejorar la planificación, la concentración en lo prioritario, la visualización de objetivos en pos de toda la motivación posible... definitivamente, mañana será otro día.